Llamamos castaña pilonga a la castaña seca, que proviene del castaño (Castanea sativa). No se ha de confundir con el fruto no comestible del castaño de Indias (Aesculus hippocastanum) que no se comercializa como comestible pero sí se encuentra en parques y jardines.
La castaña pilonga comestible seca es una buena fuente de proteínas e hidratos de carbono complejos formados por almidón y sacarosa. Contiene muy poca glucosa y fructosa, por lo que es recomendada para regular el nivel de azúcar o glucemia.
Indicada en casos de fatiga física o desnutrición (tonificante), épocas de crecimiento, arteriosclerosis, diarreas (astringente), insuficiencia renal (alcalinizante) y en mujeres que lactan (galactógeno).
Aporta fibra, minerales, vitamina C, vitaminas del grupo B, magnesio, hierro y calcio, aceites esenciales omega 3 y 6.
Contiene todos los aminoácidos esenciales y no contiene gluten.
Las castañas las podemos utilizar en infinidad de platos dulces o salados revitalizantes: arroz integral con castañas, guiso de tempeh o seitan con castañas, salsa de castañas, flan de castañas, o esta increíble CREMA DE CASTAÑAS Y CALABAZA ASADA.
Ingredientes
500gr de calabaza Valenciana asada al horno.
2 cebollas cortadas a medias lunas finas.
500gr de castañas secas remojadas 12h.
AOVE
Sal marina
Preparación
Asar la calabaza.
Tirar el agua de remojo y cocinar las castañas a presión con una pizca de sal.
Saltear en el aceite de oliva con una pizca de sal marina las cebollas hasta que estén tiernas y traslúcidas.
Añadir las castañas pilongas cocidas con su agua de cocción , la calabaza asada y triturar hasta que quede un puré fino y aterciopelado.