Hipertensión: Alimentación terapéutica y yoga.

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La hipertensión (HTA) es una enfermedad frecuente con una etiología tanto física-fisiológica como mental-emocional.

Aspectos mentales-emocionales.

De acuerdo a estudios del Dr. Hamer (Bioneuroemoción), la hipertensión señala conflictos relacionados con la familia y el corazón, que nos habla de territorio (siempre en términos de real o simbólico). Es decir, alude a las entradas y salidas de la familia (biológica o no) en el territorio.

Si yo me exijo ser más eficaz (tanto intelectual como físicamente) para ser aceptado/a por el clan (o admirada/o socialmente) también requeriré de una mayor “presión” que me dé la fuerza necesaria para conseguirlo.

La persona nunca se relaja completamente, se exige continuamente. Suele tratarse de personas sensibles y complacientes que se toman todo a pecho, y que tienden habitualmente a dramatizar y a rumiar en su cabeza gran número de situaciones que las sumen la preocupación.Probablemente sienten: “Ya no puedo más”. “Estoy a punto de estallar”. “Estoy harto/a de quedarme trabajando hasta tan tarde”, También puede existir un temor de que la familia se separe, aumento la presión para evitar una desunión.Resentir:“Mi hijo/a se marcha lejos y no sé cuando volverá”.“Se me va fuera a estudiar”, “No pude hacer nada por él”.Oposición a salir, en el sentido más amplio de la palabra. Sería como un “no querer moverme de donde me encuentro”.A veces se da tras una decepción amorosa (engaño, dolor…).“Nadie va a romperme de nuevo el corazón”, “Una y no más”.Aprensión y aprehensión. refiere a la persona que vive en una constante preocupación y angustia por lo que la pueda ocurrir ante algo que tan sólo existe como idea en su cabeza; como “tener el alma en vilo”.Todo aquel/lla que “no pasa página”, a pesar de que aparentemente prefiere evitar los conflictos. Necesito de más fuerza (=más presión) para hacer aquello que esperan de mí. En este caso se trata de personas que se “presionan” mucho en el afán de ver felices a todos cuantos le rodean.Quiero ser a toda costa el/la mejor, el/la “number one”.“Mi presentación será la más espectacular de la clase”, “Voy a terminarlo antes de lo que esperan”.Se da cuando callo y aguanto las ganas de echar a alguien de mi casa por temor a perder a otro al que quiero (retener).Veamos un ejemplo: se instalan en mi casa mi hijo y mi nuera y a ella no la soporto, me gustaría echarla fuera… pero si lo hago perderé también a mi hijo (=el amor de mi hijo).Al ser presionadas las arterias que van al corazón se evita que la sangre entre o salga de él, es decir, este tipo de hipertensión ocurre si cierro las puertas “porque no quiero que alguien entre en mi casa” o “porque quiero que no haya nadie que se vaya de ella”.Un ejemplo sería el de no querer que mi marido traiga a su madre a vivir a casa.Asimismo, y teniendo en cuenta que el ventrículo tiene que ver con lo masculino (=papá) y la aurícula con lo femenino (=mamá), buscaremos un conflicto de “quiero que mamá y papá se separen” si el nivel de presión arterial sistólica, “alta”(se corresponde con la contracción del corazón) está muy separada de la diastólica, “baja” (que es cuando el corazón se relaja para volver a llenarse de sangre), y uno de “quiero que mamá y papá se junten” si ambas presiones están muy próximas entre sí. Reflexión:No puedes vivir persiguiendo el bienestar ajeno a costa de olvidar el tuyo propio.No te guardes lo que sientes ¡¡exprésalo!!…porque no hay nada malo en manifestar nuestras emociones.Lo que realmente nos enferma es el juicio que nosotros mismos nos hacemos por sentirlas.Relájate. Nadie te pide nada… salvo tú a ti misma.

Causas físicas-fisiológicas según el tipo de hipertensión.

 

El 18 por 100 de la población mundial padece hipertensión y en España afecta al 20-23 por 100 de las personas. En los mayores de 65 años, dicho porcentaje se eleva hasta el 30 por 100.
Es conveniente tomarse la tensión al menos una vez al año.

HTA sistólica:

  • Por aumento VMC:
  1. enfermedad de stokes-adams o enfermedad del pulso lento (bradicardia): si los latidos son + lentos, hay mayor tiempo para que el corazón se llene de sangre, por tanto, si hay + sangre saliendo, habrá + presión.
  2. hipercinéticos: movimiento de la circulación donde lo hace con + velocidad, con lo cual se aumenta el VMC –volumen minuto cardiaco.

Se da en: hipertiroidismo, fiebre, anemia.

  1. Por disminución de la elasticidad en los vasos: arteriosclerosis y aterosclerosis: hay más presión porque es estrechan los vasos.

HTA diastólica:

  • Por aumento de la resistencia periférica (VC). Capacidad de la vasoconstricción y vasodilatación de los vasos:
  • Por nefropatías: (enfermedades renales): la estenosis (cierre) de la arteria renal aumenta la renina (sustancia que fabrican los riñones cuando están sufriendo para que llegue más sangre al riñón), pero a más sangre, + TA, provocando a la larga una insuficiencia renal)
  • Por endocrinopatías: (enfermedades del sist. endocrino): feocromocitoma (células en forma de tumor. Problema endocrino-tumoral): aumenta la A (adrenalina) y NA (noradrenalina)
  • Síndrome de Cushing: aumenta los glucocorticoides (fabricados por las glándulas suprarrenales).
  • El exceso de cortisona aumenta la tensión arterial. P.e. hiperaldoteronismo primario: aumenta la aldosterona (fabricada por las suprarrenales). Retiene  agua aumentando la TA (retiene NA y elimina K.

HTA esencial (idiopática):

  • 85-90% de todos los hipotensos.
  • No puede identificarse una causa específica.
  • Existen factores genéticos.

¿Cuáles son los resultados sanos en una toma de tensión?

Tensión normal sistólica inferior a 120-130mmHg y diastólica inferior a 70-85mmHg.

Síntomas y factores que pueden conducir a la hipertensión:

  • Antecedentes familiares
  • Obesidad
  • Diabetes
  • Colesterol y glucosa altos
  • Desequilibrios hormonales y renales
  • Tabaquismo
  • Tensión y estrés – Vivir con prisas
  • Alto consumo de sodio en personas sensibles
  •  Edad
  • Píldora anticonceptiva
  • Sedentarismo
  • Adicción al trabajo
  • Vivir o trabajar con mucho ruido.
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga
  • Dolor intenso en el pecho
  • Dificultad para respirar y/o pesadez en el pecho debe llevarse a cabo un test de presión sanguínea.
  • Sangre en la orina
  • Cambios en la visión: Si hay cambios a la vista que son persistentes, en especial visión borrosa, puede ser un síntoma de hipertensión.

Papel de la alimentación en la presión sanguínea:

El tratamiento de la hipertensión con la dieta no sólo se limita a mejorar los síntomas y prevenirlos sino que puede erradicar sus causas. Además de leer qué se puede hacer a continuación, es importante adaptar la alimentación a las circunstancias particulares de cada persona, a lo que te puedo ayudar si decides pasar una consulta presencial u online conmigo.

La hipertensión puede estar condicionada por un exceso de cierto alimentos.

El consumo excesivo de azúcar y harinas refinadas, aceites, lácteos , frutas, bebidas alcohólicas y líquidos en exceso. Estos alimentos producen elevación de la presión sanguínea puesto que en el aparato digestivo son descompuestos en glucosa y almacenados en el hígado como glicógeno. Cuando el glicógeno excede la capacidad de almacenamiento en el hígado, se libera al flujo sanguíneo en forma de ácidos grasos o triglicéridos. Estos se estacionan primero en los lugares más inactivos del cuerpo, tales como nalgas, muslos, abdomen y caderas. Luego, al ir saturándose estas áreas, el exceso de ácido graso es atraído por órganos más profundos como el corazón y los riñones que gradualmente se recubren de grasa y mucosidad. Esta acumulación afecta también los tejidos internos lo que provoca debilitamiento funcional de los órganos y pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos causando una disminución de la presión diastólica (mínima).

Los ácidos grasos contenidos en la sangre se adhieren al plasma y a los glóbulos rojos y los vuelven viscosos. En condiciones normales, los glóbulos rojos se doblan y se pliegan para poder pasar a través de los diminutos capilares pero, si los glóbulos rojos están cubiertos de grasa, se pegan entre sí y tapan los capilares privando a las células de oxígeno lo que hace que aumente la presión sanguínea.
La ingestión de los alimentos como azúcar y harinas refinadas, aceites, lácteos , frutas, bebidas alcohólicas y líquidos, a los que llamamos, extremadamente yin, también afecta al sistema nervioso simpático. La estimulación de estos nervios, cuyas terminaciones se extienden desde los ganglios del pecho hasta los vasos sanguíneos del estómago, hígado, riñones y otros órganos vitales, segregan hormonas que producen la elevación de la presión diastólica.

Como contraparte, el consumo excesivo de alimentos como carne, huevos, quesos duros, mariscos y otros alimentos de alto contenido de colesterol y grasas saturadas, a los que llamaremos extremadamente yang, contrae las arteriolas, que son pequeños vasos que conectan las arterias con los capilares. Esto provoca estrechamiento, engrosamiento u obstrucción de las paredes arteriales, resultando una disminución del poder de contracción de las arterias, lo que aumenta la resistencia al flujo de sangre en los capilares. Así es que forzosamente aumenta la presión diastólica, causando a su vez un aumento en la presión sistólica para compensar.
Si se persiste en consumir alimentos yang, se irán endureciendo con el tiempo, la aorta y las grandes arterias, incluyendo las arterias del corazón. Al irse poniendo rígidas, pierden su flexibilidad normal y no pueden distenderse cuando la sangre es eyectada desde el corazón. Para compensar aumenta la presión sistólica contra las paredes de la arteria. Cuando hay este tipo de hipertensión las arterias pierden la capacidad de contraerse con cada latido y entonces disminuye la presión diastólica.

Esta forma de hipertensión se observa comunmente en personas de mediana edad y ancianos. El endurecimiento tiende a comenzar en los vasos periféricos y a lo largo de los años se extiende a los vasos sanguíneos más centrales y hacia el mismo corazón.

Por eso es importante mantener el sistema circulatorio en buena condición aunque cuando los síntomas se presentan o la enfermedad ya está declarada como tal, recurriendo a una dieta  saludable se puede mejorar y hasta curar completamente.

Alimentos que se han de evitar:

•Sal de cualquier tipo •Grasas saturadas de quesos, mantequilla y margarinas. Nata. •Embutidos, jamón, fiambre. •Coco, repostería industrial •Aceitunas y otros alimentos en salmuera •Patatas fritas “chips” •Platos preparados y precocinados •Conservas de lata •Sopas de sobre •Galletas con sal. Pan común •Mariscos •Aderezos (mostaza, mayonesa, ketchup) •Patés •Alcohol •Agua mineral con más de 20 mg. de sodio por litro o tipo “con gas” • el café y las bebidas excitantes. Azúcar, miel, cholcolate, helados. Especies sobretodo picantes. Deja de fumar. El tabaco aumenta el ritmo cardiaco y deteriora el revestimiento de las arterias, favoreciendo la arterosclerosis, la pérdida de flexibilidad y su capacidad para regular la presión.

Recomendaciones dietéticas para empezar a mejorar la condición general del organismo.

Conservar una alimentación equilibrada, absteniéndose de consumir alimentos extremos hasta que mejoren los síntomas. Es conveniente acudir a un/a especialista en nutrición que valore cuál es la condición particular de la persona ya que las indicaciones a continuación son generales.

Para mantener un corazón sano y como consecuencia una presión arterial equilibrada es necesario una dieta equilibrada donde los carbohidratos complejos (cereales integrales en grano), las verduras, las legumbres, las frutas de estación, las semillas, las algas, el aceite de primera presión en frío, fermentados naturales, sal marina no refinada, serán la base de la alimentación diaria.

Alimentos recomendados:


1. Cereales integrales 50 ó 60%
Arroz integral, cebada, trigo, maíz (a veces), mijo, sarraceno, avena, centeno (ocasionalmente), Pan y farináceos (mínimo). Fideos y pastas (ocasionalmente)

Sopas 1 ó 2 cuencos diarios

2. Verduras 25 ó 30 %: nabo, cebolla, calabaza, zanahoria, cebolla, apio y perejil, con muy poco o nada de miso. De todos los tipos de clima templado. Enfatizar las redondas como calabaza, cebolla y coles. Raíces: Nabo, zanahoria, rábanos, rabanitos, bardana (poca), lotus..
Hojas: rabanito, repollo, diente de león, lechuga.

3. Legumbres y productos derivados 10 -15% diariamente: Judías azuki, soja negra, lentejas, garbanzos…
Tofu (1 vez por semana).

4. Algas 5 % diario. Cocción moderada. Siempre bien lavadas y remojadas para quitarles la sal. La mayoría de las algas, al igual que la mayoría de las verduras tienen una relación sodio-potasio excelente (potasio superior al sodio) por lo que los hipertensos las pueden tomar, evitando las que se comercializan en conserva o en salazón.
relación sodio-potasio en Mg por 100gr:
Nori: 940 x 2030
Wakame: 4880 x 6810
Kombu: 2620 x 4330
Espaguetti de mar: 4100 x 8250
Dulse: 1595 x 7310

Pickles: pequeño volumen diario y con moderación. También es conveniente lavarlos para eliminar el exceso de sal. De rabanitos, nabos, zanahorias, pepino, brócoli, coliflor.

5. Condimentos: volumen diario muy pequeño: Sésamo, furikake de hojas de zanahoria, nabo con algas y sésamo. Tener especial cuidado con los fermentados y encurtidos en sal, miso, umeboshi, etc..:

6. Aceite: Uso ocasional. Sólo de sésamo tostado. Aplicar con pincel. Ningún aceite crudo.

7. Fruta o postre Pequeña cantidad, seca o cocida (de estación).Si deseas postre, edulcorado con poca cantidad de melaza (de cebada o de arroz).

8. Bebidas: Té Bancha, Jugo de manzana ácida, Jugo de rábano daikon, Té de cebada tostada.

Estudio del doctor Jinesh Kochar (Boston)

“Encontramos un descenso de alrededor de 20 por ciento en el riesgo de desarrollar hipertensión en los que consumían cereales de grano integral, al menos siete veces a la semana”,

Así lo concluyó un que analizó la incidencia de los cereales integrales en el desayuno y la hipertensión en 13.368 hombres de una edad media de 52 años que formaban parte de un estudio de salud de larga duración.

Al inicio del mismo, todos los participantes presentaban una tensión arterial normal, mientras que pasados unos 16 años, más de la mitad (7.267 en específico) presentaban ya hipertensión.

A este grupo de personas se las dividió en cuatro grupos de acuerdo a su consumo de cereales integrales: al analizar los datos disponibles, los investigadores pudieron concluir que el subgrupo que consumía al menos una vez por semana este tipo de alimentos tenía hasta un 8 por ciento menos de riesgo de sufrir de presión arterial alta en comparación con quienes no lo hacían.

Aún más, aquellos que consumían por lo menos dos veces por semana presentaban una mayor protección, del 16 por ciento, y así en escala ascendente. Los que tenían el hábito diario de ingerir cereales integrales, tenían hasta un 25 por ciento menos de riesgo de sufrir hipertensión.

Tras esta primera etapa de investigación, se quiso profundizar aún más y se pasó a analizar el historial de los hombres que fumaban o tomaban alcohol, la cantidad de vegetales y frutas que comían, e incluso la actividad física que hacían, al mismo tiempo que presentaban resistencia a la insulina u otros factores de riesgo.

De este grupo, los que consumían cereales entre dos y seis veces por semana habían logrado reducir el riesgo en un 12 por ciento y los que lo hacían todos los días, hasta en un 19 por ciento menos.

Yoga para la hipertensión.

El Método Iyengar propone programas especializados para personas hipertensas en los que se efectúan asanas con soportes que tienen un efecto profundo sobre los órganos, la respiración y la mente.

Fisiológicamente, la práctica de pranayama o técnicas de control de la respiración, ayuda a tonificar las células, nervios, tendones, ligamentos, y estimula músculos del corazón con una adecuada ventilación y circulación. Psicológicamente, ayuda a la toma de conciencia a un nivel óptimo de eficiencia.

Las asanas o posturas calman la mente, regulando y equilibrando el sistema nervioso autónomo que es el centro del control el estrés. Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático que también están involucrados en cómo reaccionamos ante situaciones de estrés se estabilizan mediante la práctica de pranayama (respiración) y de determinadas posturas de yoga orientadas a regular la tensión, y disminuyen, pudiendo llegar a neutralizarse, los efectos de la hipertensión sobre los sistemas cardiovascular, respiratorio y sobre órganos como el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones.

Las posturas que más pueden beneficiar a una persona hipertensa son los estiramientos hacia delante* que se han de practicar apoyando la frente sobre un bolster o cojín.

En las posturas hacia delante, se pacifica la parte frontal del cerebro y la sangre que fluye suavemente hacia el cerebro ayuda a disminuir el estrés que afecta a los organos de los sentidos: ojos, nariz, garganta y lengua. También ayudan  reducir las migrañas crónicas y la tensión en los ojos. La presión sanguínea se estabiliza cuando los órganos de los sentidos, el cerebro y el sistema nervioso simpático se relajan. la posición horizonal de la columna en estas posturas permite que el corazón reduzca su ritmo.

Adho mukha svanasana en la cuerda y uttanasana practicadas con un soporte para la cabeza también permiten que la sangre fluya libremente hacia el arco aórtico y la carótida,
Esta perfusión suplementaria en estas estructuras sensibles actúa sobre el centro vasomotor y la tensión arterial se vuelve más estable.

Las posturas supinas como Supta Baddha Konasana y Supta Padangustasana lateral
ayudan a relajar y a crear espacio en el abdomen. Esta relajación no solo es beneficiosa para la estructura física, también relaja el sistema nervioso.

Se aconseja practicar todas las posturas con la cabeza envuelta por una venda elástica.

Las posturas sentadas como Baddhakonasana, Virana y Upavistha konasana ayudan a estirar el tronco y a relajar la caja torácica y el diafragma, mejorando de manera natural la respiración.
Las posturas invertidas como Ardha Halasana (con banco o silla), Setu bandha Sarvangasana y Viparita Karani descansan y rejuvenecen los nervios, reduciendo de inmediato el tono del sistema nervioso simpático. La práctica regular de estas asanas también relaja el diafragma, regula la respiración y calma la mente.
En Savasana, los sentidos se vuelcan completamente al interior y se da un relax de todo el organismo.

*Para contactar con un/a profesor/a certificado/a por el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute de Pune en España, puedes buscar aquí.

En caso de padecer de hipertensión, consultad con un/a profesional con formación y experiencia en el ámbito de la salud, de la nutrición y/o del yoga. Este artículo no pretende dar consejos médicos sino simplemente informar y educar acerca de los beneficios de una dieta y de un estilo de vida saludables, ya que los cambios a efectuar se dirigen hacia 4 cuatro acciones fundamentales como son: el cuidado de la alimentación, el descanso, la relajación psíquica y la práctica del yoga.

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Bibliografía:
– “La dieta para un corazón fuerte” de Michio Kushi y Alex Jack.
– Yoga Jwala nº 11 y 12 (Revista de la Asociación Española deYoga Iyengar). Artículos de Juan Antonio Columé.
– “A matter of health: integration of yoga and western medicine for prevention and cure”. Dr Krishna Raman.
Agnès Pérez
Artículo de Agnès Pérez © Todos los derechos reservados. Lo puedes compartir desde ésta web. Si deseas difundirlo en otra web o revista, ponte en contacto conmigo. ¿Te ayudo a reajustar tu alimentación? pide tu consulta online o presencial Además puedes aprender mucho con los cursos de macrobiótica y los nuevos cursos online que he diseñado con una metodología didáctica participativa y con dinámicas de enseñanza únicas.

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