Menús macrobióticos y pautas para preparar la primavera
En Medicina Oriental, la primavera pertenece al elemento madera y en esta época del año es importante cuidar especialmente del hígado y la vesícula biliar. La Madera tiene la cualidad de la flexibilidad y el crecimiento; simboliza el desarrollo vertical. La representación gráfica del movimiento energético de la primavera puede ser un movimiento ascendente.
En esta estación es positivo limpiar el organismo de las toxinas acumuladas durante el invierno e inducirlo hacia un mayor movimiento y expansión. La alimentación es de gran ayuda pero no podemos prescindir del ejercicio físico ni de adaptar nuestro estilo de vida a esta necesidad de expansión y a los objetivos que estamos definiendo para que el paso del invierno a la primavera sea fructífero.
El color del elemento madera es el verde, y por ende, los alimentos que favorecen un mejor funcionamiento del hído/vesicula biliar tienen este color: brócoli, parte verde del puerro, cebollinos, cebolleta, germinados, apio, setas, espárragos, alcachofas, achicoria, escarola, rábano y sus hojas, endivias, guisantes, habichuelas, pepino, pimiento verde, lentejas verdes, wakame, vinagre de umeboshi, pickles, vinagretas, cebada, trigo, centeno, bulgur, pastas integrales.
El clima se suaviza considerablemente, vamos prescindiendo de la ropa de abrigo, apetece lagartijear al sol, las cocciones serán pues más ligeras, que refresquen y generen una energía activa y con movimiento: Ensaladas prensadas, crudas o hervidas, vapor, salteado rápido, cocinar con media tapa, sopas, sopas tipo juliana. Llama alta.
Para desbloquear la energía madera, crea, exprésate, disfruta, pinta, baila, haz teatro, sal mucho a la naturaleza.
Y por supuesto, evita alimentos y sustancias que en vez de potenciar el crecimiento mantienen el organismo encadenado a energías extremas como:
- Aceite y grasas
- Productos animales, especialmente carne, huevos, quesos salados
- Sal
- Alcohol
- Falta de frescura en la comida: comer sobras, falta de ensalada escaldada, macrobiótica muy yang de horneados, sal, miso…
- Sabor ácido muy fuerte: vinagre de vino, naranjas, zumo de limón. Tanto si nos gusta mucho como si no los soportamos, hay problemas en h.
- Horneados
- Azúcar (ataca más el páncreas, pero también el H).
- Exceso de picante.
- Drogas (primero afectan el sist. digestivo, riñones e hígado).
MENÚ PARA SINTONIZAR TU ORGANISMO CON LA PRIMAVERA
CÓMO CUIDAR EL HÍGADO
El hígado es primavera (en el modelo de los cinco elementos) y la cebolla fresca es la verdura de primavera. La cebada es el cereal de la primavera. Cocinar al vapor o hervido es la cocción ideal para el hígado. Al hígado le gustan los alimentos cremosos. La ensalada de pasta y el tempeh son muy recomendables. El hígado tiene la energía de la ascendente de la primavera. Es el momento de depurar, de sentirnos ligeros, de abrirnos y de florecer. Las verduras en cantidad especialmente las verdes, serán el tónico ideal para la depuración del hígado y de la vesícula biliar. De ésta manera relajaremos los efectos de la acumulación de los excesos cometidos en los meses fríos. Ya no será necesario comer tanta cantidad. De entre los alimentos adecuados se destacan las verduras frescas verdes como apio puerros, col verde, alcachofas, judías verdes, brécol, brotes de col, espárragos… También los germinados, los encurtidos caseros, las ensaladas frescas, las frutas de estación, la proteína vegetal como las leguminosas, el tofu, el tempeh… Especialmente importantes son los alimentos muy depurativos como rabanitos, nabos y champiñones.