A menudo me preguntan las personas que desconocen en qué consiste la alimentación macrobiótica qué es lo que como. Las posibles respuestas son varias:
1- Como de todo lo que me sienta bien.
2- Como cereales, legumbres, algas, semillas y frutos secos, verduras, hortalizas, frutas, cuando voy a alguna celebración tipo boda, fiesta, etc, elijo lo que más me conviene entre lo que hay o pido un menú especial para mi. Con mis amistades, comparto lo que cocino teniendo en cuenta sus gustos y ellas respetan lo que escojo tomar o no tomar.
3- Como de todo menos lo que he elegido no comer para potenciar mi desarrollo personal y frenar el desgaste genético causado por la alimentación de mis antepasados.
la comida macrobiótica es mucho más variada que la convencional. Pero la cuestión no es solo lo que comemos o no comemos, sino también cómo lo comemos y cómo combinamos los alimentos de nuestro menú para obtener equilibrio, variedad, placer y alegría.
El secreto de la constancia en la dieta macrobiótica es la flexibilidad, el constante reajuste de la misma y la creatividad.
Seamos flexibles y estemos dispuestos/as a cambiar cualquier cosa y todo en nuestras vida, si es necesario. La vida y la vitalidad se pueden definir de muchas maneras y una de ellas es la capacidad de responder y adaptarnos al medio ambiente, en otras palabras, ser flexible. Si se pierde la flexibilidad, entonces estamos condenados/as al fracaso.
Para evolucionar hay que estar dispuesto/a a cambiar nuestras vida, incluyendo la comida que comemos, el lugar en que vivimos, nuestras relaciones, y las creencias que sostenemos. No existe un estándar rígido en macrobiótica y si se sugiere, es simplemente para orientar a las personas que desconocen la nutrición y no saben por dónde empezar, no hay proporciones fijas de cada grupo de alimentos, no hay alimentos buenos o malos. Sí existen combinaciones de diferentes alimentos para obtener todo lo que nuestro organismo necesita para nutrirse y sentirse cada vez más fuerte y centrado.
Tal y como apunta Phiya Kushi: “Conviértete en un/a maestro/a de tu propia comida y te convertirás en un/a maestro/a de tu propio destino. Hasta entonces, seguirás siendo un/a esclavo/a de aquellos que controlan los alimentos”.
Si nuestra necesidad en un principio de empezar a comer macrobióticamente es la pureza y la sencillez, no hemos de olvidar que en un plato-menú han de constar diferentes ingredientes:
El cereal, la proteína, una pequeña cantidad de algas marinas, vegetales y las grandes a menudo omitidas verduras de hoja verde ancha poco cocinadas que aportan tanta frescura, magnesio y calcio a nuestro organismo. Y aparte: sopita o crema, condimentos y aliños, semillas, postre…
Hacer al menos dos menús completos al día, además del desayuno, ayuda a evitar el picoteo entre comidas y a aportarnos sensación de saciedad y contento. Y es fundamental para obtener todos los nutrientes necesarios.
También es importante montar platos armoniosos, con colorido. La gran variedad de verduras que podemos cocinar han de ser como un jardín primaveral en nuestro plato: naranjas, morados, verdes, tierras…
La creatividad no está reñida con la sencillez y la pureza.
El menú macrobiótico a continuación lo puede demostrar perfectamente:
SOPA DE VERDURAS DE PRIMAVERA
Ingredientes: Un vaso de lentejas rojas, zanahorias cortadas en flor, apio a cuadritos (un tallo), 100 gr de guisantes, un nabo a cubos, un puerro a rodajas, 3 trozos de alga wakame cortada a trozos pequeños, germinados, perejil fresco.
Preparación:
Agregar todos los ingredientes a 2l de agua con una pizca de sal, a excepción de los germinados. Cocer a fuego rápido durante 20 min, apagar, añadir los germinados en el momento de servir, que quede como un jardín.
CHUCRUT
ENSALADA DE CEBADA CON VINAGRETA AGRIDULCE DE MOSTAZA
Ingredientes: Un vaso de cebada, un ramo de brócoli, maíz tierno biológico, zanahoria, cebolla cortada a cuadritos, guisantes verdes frescos, cebollino troceado pequeño, nori tostada.
Preparación:
Cocer la cebada, 1 vaso de cereal por 2 de agua (previamente lavada). Dejar hervir 5 min, bajar el fuego y cocer a fuego bajo con tapa 35 min. Pasar inmediatamente por el agua fría. Lavar el brócoli y cortar las florecitas muy pequeñitas (reservar el tallo para la sopa). Escaldar 1 min. el brócoli y la zanahoria. Escaldar 15 seg. la cebolla. Cocer a parte los guisantes verdes. Agregar la cebada junto al maíz y el cebollino troceado. Agregar la vinagreta y finalmente las algas nori tostadas y desmigajadas.
Vinagreta de mostaza
Ingredientes: 2 cucharadas soperas de mostaza, 1 cucharadita de alcaparras, unas gotas de vinagre de umeboshi, 1 cucharadas soperas de concentrado de manzana, un poco de aceite de oliva opcional. Pasar por la batidora.
TOFU CON SALSA DE MISO-ENELDO
Ingredientes: 1 cucharada de mugi miso, 2-3 cucharaditas de zumo fresco de limón, agua para que el miso quede cremoso, tofu cortado a láminas, 1 cucharada de sésamo tostado y molido, ¼ de taza de eneldo picado.
Preparación: Colocar el tofu y el miso en un mortero y hacer puré agregando el agua hasta que quede cremoso. Colocar el tofu en una bandeja para horno y con una cuchara echar el miso por el medio de cada tajada de tofu. Hornear unos 15-20mn, sacar y espolvorear con el sésamo y el eneldo. Servir caliente.
ESTOFADO DE NABO Y ZANAHORIA CON SHIITAKE
INGREDIENTES: 1 nabo grande, 3 zanahorias, 6 setas shiitake, un cuadradito de kombu, aceite de sésamo (opcional).
PREPARACIÓN: poner las setas y el alga kombu por separado a remojo, cortar el nabo y la zanahoria al estilo nishime, cortar las setas a cuadraditos y saltear en una olla de barro durante unos minutos. Añadir un poco de agua, tapar y cocinar 20-30mn.
NEMS DE COL RIZADA
Ingredientes: 60 gr de fideos de arroz, 1 zanahoria rallada, 2 dientes de ajo picados, 1 cebolla picada, 75 gr de brotes de soja, 1 cc de jengibre rallado, 3 cs de salsa de soja, hojas de col rizada, aceite de sésamo.
Preparación: Saltear las verduras unos minutos hasta que queden tiernas. Mezclar los fideos (hervidos previamente), la zanahoria, el ajo, la cebolla, los brotes de soja, el jengibre, el cilantro y las 2 cs de salsa de soja. Escaldar las hojas de col unos minutos (han de quedar verde brillante y un poco crujientes). Colocar la hoja en un trapo y poner un poco de relleno en el interior.
• FRESAS CON KUZU
Ingredientes: 500gr de fresones, dos tazas de zumo de manzana, 1 cucharada de kuzu o de arrow-rooth, una pizquita de sal marina
Preparación: Lavar y cortar las fresas. Diluir el kuzu en un poco de zumo (a temperatura ambiente), añadir el resto del zumo, la pizquita de sal y las fresas y calentar removiendo hasta que espese.
• TÉ BANCHA
COMAMOS RELAJADAMENTE, MASTICANDO, DELEITÁNDONOS Y CON AGRADECIMIENTO.
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Y sobretodo no olvidemos que la macrobiótica es un estilo de vida que implica una actitud ante la vida y que por muy ecológico e integral que sea nuestro alimento, también influyen directamente en nuestra salud y bienestar el ambiente social y laboral del que nos nutrimos, así como nuestros patrones de comportamiento y creencias conscientes e inconscientes.
“Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo” (Mahatma Ghandi)
© Artículo escrito por Agnès Pérez. Todos los derechos reservados. Lo puedes compartir desde esta web. Si deseas difundirlo en otra web o revista, ponte en contacto conmigo.
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