Desengancharse del azúcar con dulces sanos
Según la medicina oriental, el sabor dulce está compuesto de elemento tierra más elemento agua. Al participar de los dos elementos es un gran tónico de la energía y de la sustancia, esto es, de los tejidos, a la vez que ayuda a hidratar y a lubricar el organismo. El dulce debe ser el sabor predominante en nuestra dieta. Sin embargo, no todos los alimentos de sabor dulce producen el mismo efecto ni sirven por igual para conformar una dieta saludable.
Existen tres tipos de dulce:
1. el lleno, fortalecedor y tonificante, que se encuentra en los cereales, las verduras, los frutos secos, las semillas y las legumbres en forma de carbohidratos complejos.
2. el vacío, de propiedades refrescantes, que se encuentra en las frutas y que, más que fortalecer, limpia y drena.
3. el químico, que se encuentra en el azúcar blanco, moreno, de caña, en el chocolate, la miel y la fructosa, la sacarina, el aspartamo, el sorbitol, etc, que justamente tiene el efecto contrario al del sabor dulce lleno: es acidificante, anti-tonificante y consume las reservas de minerales y las estructuras internas del organismo. Los azúcares blanco, marrón oscuro y crudo, pasan por el mismo proceso de refinado. En el caso del azúcar moreno se añade melaza al azúcar refinado. “El azúcar marrón no es más que azúcar blanco enmascarado”. En ciertos casos agregan un 5 por ciento de melaza, en otros un 12 por ciento de melaza y al marrón oscuro un 13 por ciento.
Como el dulce produce sensación de auto-suficiencia, si se toma mucho dulce, lo que se consigue es evadirse o desconectarse. Prueba de ello es que mucha gente recurre al chocolate u otros productos de naturaleza muy yin (expansiva) cuando tiene algún disgusto afectivo. No es bueno, por tanto, abusar del dulce químico cuando hay que comunicarse con el exterior y se requiere un estado de concentración.
Primeros pasos…
El primer paso básico para equilibrar el nivel de azúcar en la sangre y crear una energía estable es eliminar de nuestra alimentación los productos refinados, sustituyéndolos por cereales integrales. La cantidad adecuada de cereales integrales bien masticados en todas nuestras comidas diarias contribuye a reducir notablemente las apetencias por los dulces ya que equilibran el bazo-páncreas.
Para desterrar el azúcar, el truco extra más útil que puedo dar es dejar de tomar al mismo tiempo carne. Descubriréis muy pronto lo que saben los orientales desde tiempos inmemoriales. La carne (que es yang) causa un poderoso antojo en su organismo para ser equilibrada por su opuesto — algo muy dulce, y yin, como fruta o azúcar.
Al cambiar la carne por pescado y por otras proteínas vegetales (legumbres, tofu, seitán, tempeh…) y al tomar carbohidratos complejos (cereales integrales como el arroz, cebada, mijo, avena, quinoa…) se reduce el deseo de un dulce al final de la comida, y facilita decidirse por una fruta natural o por descartar el postre. Cuanto más se utilizan las proteínas vegetales en lugar de las animales, más fácil resulta olvidarse del azúcar, pasteles, y cosas por el estilo.
“Si bastantes de nosotros/as dejamos de comprar basura (incluso la mejor basura) los fabricantes de alimentos escucharán”.
Librarse del hábito en familia:
Si vives solo/a, basta con sacar de la despensa todo lo que no quieras consumir y no volver a comprarlo.
Si no vives solo/a, desterrar el hábito del azúcar puede ser una odisea.
Los niños/as pequeños/as pueden ser los y las mejores cobayo/as. Los resultados con niños son a menudo tan espectaculares que proporcionan motivación y ejemplo para los mayores. Si tu niño/a está acostumbrado/a a cierto grado de azúcar (por ejemplo, el que se encuentra ya en los alimentos preparados para bebés, refrescos, postres o comidas de fiesta), no haga nada drástico al principio. Cuando tire el azúcar destinado a los adultos, guarde la comida del bebé. Anota cuidadosamente el comportamiento del niño/a. ¿Está tu bebé irascible cuando se despierta? ¿Feliz cuando juega? Vigila su actividad, cambios de humor y sus actitudes. Observa al niño como un guardián durante tres o cinco días, mientras la dieta es azucarada (esto significa azúcar en los alimentos preparados para bebés, cereales, verduras, refrescos, jugos, postres y helado). Luego invierte totalmente las cosas. Corta con todos los dulces. Elimina de su dieta todo lo que contenga azúcar. Ofrécele manzanas, peras, nueces, pasas, y jugos en cuyo rótulo diga sin azúcar.
Si tus hijos son mayores, el cambio puede ser un problema. En muchos casos, debe ir eliminándose el azúcar lenta y cuidadosamente. Ofréceles zumo de manzana solo en lugar de cola o refrescos. Si se enfada, no insistas. Hazles pastelitos con melaza y ofréceles todo lo que quieran de postres caseros — los cuales clamarán detestar —. Compra helado hecho con melaza en lugar del tipo con mucha azúcar. Consigue que los niños/as lo prueben dejando que las chicas se preocupen por su cutis o sus dolores menstruales lo suficiente como para probar los resultados de pastelitos y tartas sin azúcar, que ellas mismas pueden ayudar a preparar. Si tus hijos tienen diecisiete o más años de edad, las cosas quizá pueden ser totalmente diferentes. Muchos adolescentes contemporáneos están más interesados por los alimentos naturales y conocen más sobre el tema que sus padres.
He estado llevando a cabo un estudio: toda mujer joven adicta al azúcar que conozco ha confesado lo mismo: no sabe — y nunca ha sabido lo que es tener una menstruación normal, sin dolores. Lo que tiene son calambres y mucho malestar. No es extraño que la publicidad televisiva muestre a las madres introduciendo a sus hijas adolescentes a las maravillas de las drogas contra el dolor para esos días muy especiales de malestar femenino.
En la mujer, el azúcar causa dolores durante la menstruación.
El énfasis de los programas de salud pública debería desplazarse de la detección de las enfermedades producidas por el azúcar a la nutrición preventiva — principalmente la substitución de los carbohidratos refinados por los naturales.Una alimentación preventiva podría también incluir, temporalmente, el teóricamente incorrecto uso de edulcorantes artificiales que los autores de Diabetes, Trombosis Coronaria, y Enfermedad de la Sacarina comparan al uso de la píldora anticonceptiva como “indeseable, pero a menudo inevitable”.
El problema con todos los edulcorantes sintéticos, aparte de su peligro potencial para nuestra salud, es que cuanto más tiempo dependamos de ellos, más difícil resulta apreciar el sabor dulce de los alimentos naturales. La dependencia de los edulcorantes sintéticos, lo mismo que la adicción al azúcar, adormece nuestro sentido del gusto hasta el punto que casi desaparece.
Las herboristerías venden melaza de cereales (de arroz, cebada, trigo, maíz y cebada…) y recomiendan que se sustituya el azúcar de las recetas por melaza de arroz o de cebada. Algunas venden melaza de algarrobo, jarabe de algarrobo, concentrado de manzana…Éstas pueden ser buenas opciones para sustituir edulcorantes nocivos.
REMEDIOS CASEROS
Si sientes tremendos deseos de dulce, toma:
Zumo de manzana con kuzu
Ingredientes: 1 bol de zumo de manzana, 1c.c de kuzu
Diluir el kuzu en un poco de agua a temperatura ambiente y añadirlo en una cacerola al zumo de manzana. Cocinar removiendo constantemente hasta que la mezcla se aclare y se espese sin que llegue a hervir. Se puede tomar a tacitas pequeñas no más de 2 veces al día.
Jugo de verduras dulces
Ingredientes: 1 taza de cebolla cortada a láminas, 1 taza de calabaza cortada a cubos, 1 taza de zanahoria cortada a cubos, 1 taza de col cortada a ½ lunas, 8 tazas de agua
Poner a hervir las verduras en el agua durante 20mn sin tapar. Apagar el fuego y colarlas. Tomar el caldo a modo de té varias veces al día. Con las verduras se puede hacer compota de verduras dulces.
PLATOS DULCES QUE PODEMOS INCLUIR EN NUESTRO MENÚ
Mantequilla de zanahorias:
Cortad 2kg de zanahorias a cubos o a rodajas y salteadlas en un poco de aceite e sésamo con una pizca de sal. Recubridlas con agua y cocinadlas durante 2 ó 3 horas, hasta que el agua se evapore y las zanahorias queden muuuuuy dulces. Es una delicia…
Mantequilla de cebolla:
Cortad 6 ó 7 cebollas medianas a medias lunas y salteadlas en un poco de aceite de sésamo con una pizca de sal, hasta que queden traslúcidas y el olor a picante se haya ido. Cubrid a mitad con agua y cocinadlo unas 3 horas a fuego lento, hasta que queden muy melosas.
Además de aportar dulzor a nuestros platos, éste es un remedio muy útil para eliminar mucosidad interna.
Rollitos de col con aliño de miso blanco:
Ingredientes: 4 hojas enteras de col de paperina, 1 zanahoria cortada a tiras a lo largo, 1 puerro cortado en rodajas largas
Poner en una cacerola agua con una pizquita de sal, cuando hierva, sumergir por separado las hojas y hervir 30 segundos, los puerros (2mn) y las zanahorias ( han de quedar crujientes). Cortar los puerros a tiras y enrollarlos junto con la zanahoria en las hojas de col.
Aliño: 1 cucharadita de miso blanco, agua, aceite de oliva, concentrado de manzana, ralladura de naranja.
Nishime:
Es un método de cocción con poco agua (y una manera de cortar las verduras) que da dulzor a las verduras y crea una energía tranquila.
Colocar en una olla con doble fondo y tapa pesada una tira de alga kombu cortada a trozos y previamente remojada unos 7mn. Cubrir el fondo de la olla con un poco de agua. Cortar diferentes verduras redondas y raíces a trozos grandes (5cm) según el método rodado y disponerlas por capas sobre el alga. Añadir una pizca de sal y llevar el agua a ebullición, tapar, reducir el fuego al mínimo y cocinar 20mn. Al final, destapar y cocinar 2mn más sin tapa.
Sugerencias: – kombu + cebolla + zanahoria – kombu + col rizada + calabaza + zanahoria – kombu + cebolla + calabaza – kombu + chirivía + zanahoria
Estofado de raíces
Colocar en una olla por capas: alga kombu, zanahoria, chirivía, nabos, una ramita de canela Saltear las raíces con un poco de aceite de sésamo. Añadir agua hasta cubrir la mitad de las verduras, llevar a ebullición, bajar el fuego y cocinar tapado durante 30mn.
POSTRES
Pastel de cus-cus con manzanas
Ingredientes: 4 manzanas, 3 tazones de zumo de manzana, 2 tazones de cus-cus integral, ½ tazón de pasas de Corinto, una pizca de sal marina, ralladura de ½ limón, una pizca de canela en polvo (opcional), aceite de sésamo o de maíz
Lavar, pelar, limpiar de pepitas y cortar las manzanas. Hervirlas con el zumo, ralladura de limón, pasas, canela y sal unos 20mn a fuego lento. Añadir el cus-cus y mezclarlo con la compota. Apagar el fuego y tapar 10mn para que se hinche.
Colocar el preparado en un molde y dejar que se enfríe. Si se desea, se podrá hornear unos minutos para que quede más compacto y seco (entonces, untar el molde con aceite para que no se pegue). Al desmoldar se puede adornar con compota o trozos de fruta.
Se puede sustituir el cus- cus por mijo.
Gelatina de café de cereales
Hacer café de cereales (yannoh), colarlo en otra cacerola y añadir copos de agar-agar y un poco de leche de arroz. Remover hasta que los copos se hayan disuelto, verter en un molde y dejar enfriar hasta que cuaje.
Este postre es un buen sustituto de la fruta si no podemos comerla en exceso. Es refrescante, ideal para el verano
Bolitas de zanahoria
Ingredientes: 6 zanahorias ralladas, 1 bol de zumo de manzana, coco rallado, una pizca de sal marina
Hervir las zanahorias en el zumo de manzana con la sal hasta que éste se evapore. Dejar enfriar y hacer bolitas. Rebozarlas en coco rallado.
Crema de castañas a la naranja:
Para 4-6 pers..Remojo: 3-6h:2 tazas de castañas pilongas, 1 pellizco de sal marina, 2 cuch. Soperas de confitura de naranja sin azúcar, 1 pellizco de canela
Lavar y poner a remojo las castañas cubiertas de agua (2 tazas y ½) durante 3-6 horas. Poner las castañas en una olla a presión con el agua de remojo colando el agua.Cocer a presión 45mn y triturar con el agua con la minipimer. Disolver en una cacerola la confitura, ¼ de taza de agua y la canela. Mezclar con la crema de castañas. Hervir a fuego lento 5mn. Servir frío.
Gelatina de avellanas con albaricoques secos:
Ingredientes: 1 taza de albaricoques secos biológicos, 2 pellizcos de sal marina, 4 cuch soperas de agar-agar en polvo, 2 cuch soperas de melaza de maíz, 3 cuch soperas de puré de almendras o avellanas
Lavar los orejones y picarlos gruesos, ponerlos con 1/2 taza de agua con un pellizco de sal a hervir en una cacerola durante 20mn. Los orejones han de quedar tiernos y el agua evaporada. Poner 3 tazas de agua, el agar-agar, un pellizco de sal y la melaza en una cacerola y hervir 1mn revolviendo para disolver el agar.Utilizar un poco de este líquido para disolver el puré de avellanas y mezclar con los orejones.Pasar un molde por agua fría y verter el contenido. Dejar que cuaje. Enfriar y desmoldar.
Pastel de polenta con melocotones:
– 1 bol de malta de maíz + 4 cuch soperas (para decoración)
– ½ cuch café de sal marina
– 2 boles de sémola de maíz precocida
– 1 cuch café de aceite de maíz
1- poner la malta, sal y 2 boles de agua en una cacerola. Calentar durante 1 mn para disolver la malta y apartar del fuego.
2- Verter la sémola en el líquido, removiendo para que no queden grumos, cocer removiendo 3-5mn hasta que se espese.
3- Untar el molde con el aceite de maíz, verter la sémola antes de que se enfríe, alisando la parte superior.
4- Pelar los melocotones, quitar el hueso, cortarlos en 2 y colocarlos sobre la sémola. Cocer al horno durante 30-40mn, añadir las 4 cucharas de melaza sobre los melocotones y dorar 4-5mn.
5- Dejar que la pasta se enfríe antes de cortar.
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Bibliografía consultada:
“El poder curativo de los alimentos” de Anne marie COLBIN
“Nutrición energética y salud” de JORGE PEREZ CALVO
“SUGAR BLUES” de WILLIAM DUFTY
“COMER BIEN, COMER SANO” de Dianne y Gerard CAZALS