En qué se diferencia la macrobiótica de otros sistemas de estudio de la vida?
Este escrito de Fred Pulver, con el que coincido en opinión, demuestra que la macrobiótica, usada a través el Principio Único como fundamento, no es una doctrina rígida ni se puede encasillar en pautas intelectuales concretas para todo el mundo. La aplicación del Principio Único según una practica el estudio de una misma y se observa como persona con características particulares hace de la macrobiótica una práctica que se amolda a las propias necesidades para ayudarnos a estar mejor en cualquier momento y en cualquier lugar.
Alguien me ha hecho una buena pregunta:
– ¿Por qué no llamar la macrobiótica “estilo de vida saludable?
La macrobiótica se ha construido en base al estudio y a la aplicación del Principio Único. Esto es importante y exclusivo de la macrobiótica. Otros caminos que no están basados en este principio pueden funcionar para algun@s, algunas veces, pero no siempre. Cuando se aplica correctamente, creo firmemente que la macrobiótica puede funcionar para tod@s, en cualquier lugar y siempre.
problema es que solo un@s poc@s se toman el tiempo de estudiarla con profundidad para poder alcanzar el punto en que llega a funcionar siempre. De todos modos, si lo que deseais más que cualquier otra cosa es la verdadera libertad, libertad es lo que encontraréis al final de vuestro estudio y práctica de la macrobiótica, y así mismo, también encontraréis salud y paz en el Orden del Universo.
La macrobiótica se define como “el estudio de cómo vivir una gran vida”. Ésta es una linda sinópsis de lo que es la macrobiótica, y de que el nombre que le dio Ohsawa fue una buena elección.
A continuación, expondré algunas características particulares que hacen de la Macrobiótica un estilo de vida único:
1) La macrobiótica se ha construido en base al estudio y a la aplicación del Principio Unificador. Ésta es la diferencia fundamental, importante y exclusiva de la macrobiótica. Sin este principio-guía basado en el Orden del Universo, otras opciones podrán funcionar puntualmente en algunas personas, pero no en todas las personas, siempre.
2) Otros sistemas basados en conceptos intelectuales intentan establecer pautas rígidas para la selección y la preparación de los alimentos. La única norma que hay en la macrobiótica es que los alimentos seleccionados han de ser preparados de acuerdo con nuestras necesidades personales que están en constante cambio. Ésta es la razón por la que la macrobiótica funciona siempre para todo el mundo cuando se la ha entendido profundamente y se la aplica en base al cambio constante al que estamos sujetos.
3) La meta de la macrobiótica es conducir a todas las personas hacia la comprensión del Orden del Universo. Otros sistemas con fundamentos dietéticos están más basados en conseguir la salud que en esta meta propia de la macrobiótica. De hecho, la macrobiótica cree que el signo una salud verdadera es el reconocimiento del Orden del Universo y de la manera en que tod@ podemos vivir en armonía con él.
4) Ningún otro sistema dietético reconoce el valor y la importancia de los cereales integrales como alimento principal, y de las legumbres como segundo alimento más importante para el bienestar de los seres humanos que viven en zonas del planeta con climas templados y tropicales. Estos alimentos son relmente “la base de la vida” y son un soporte mucho más adecuado para el bienestar que el que puede aportar cualquier otro alimento.
5) Ningún otro sistema dietético contempla variaciones según el clima en el que vivimos, la estación del año, y la disponibilidad de alimentos cultivados en la propia localidad, ni tiene en cuenta la constitución y la condición de las personas al cocinar. Esta atención especial hacia las características individuales es también exclusiva de la macrobiótica. En macrobiótica no existe la premisa “una sola dieta para todo el mundo”, sino una comprensión profunda de como ir variando la dieta que elegimos y de ir variando también las técnicas culinarias de acuerdo con nuestras necesidades cambiantes.
6) La macrobiótica reconoce y agradece que las necesidades nutricionales de las personas cambien a lo largo de sus vidas. Ningún otro sistema permite que las dietas cambien, ni tampoco incluye pautas sencillas para poder ajustar nuestra alimentación a nuestras necesidades.
7) Ningún otro sistema es tan flexible como la macrobiótica, que no descarta nada. Al no estar fundamentados en el Principio Unificador que a su vez se basa en el Orden del Universo, otros sistemas no pueden ajustar con facilidad y flexibilidad la dieta, acomodándola a los cambios de condición en las personas.
Publicado por Fred Pulver el 7 de Julio de 2011 en Facebook. Traducción: Agnès Pérez.
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